Frizzante in Southwark

Vinimos aquí sólo para café y no nos decepcionó. El lugar está en el corazón de Surrey muelles Farm y características agradables mesas con cocina abierta. El personal es amable y sin duda volveremos para el almuerzo.

La comida era muy buena, y no demasiado caro para Londres. ¿Quién sabía apoyando a una gran causa local sería tan deliciosa! Es genial para los niños también.

Después de dos visitas en Frizzante Cafe en Surrey muelles Farm, puedo decir que me quedé dos veces me decepcionó. En ambas visitas el lugar estaba muy sucia y sucio. Las sobras y sucios platos de comida en mesas y clientes dándoles la mayoría tenía que limpia en sí o llamen al personal para limpiar. Dado que es una pequeña granja con un montón de hierbas y vegetales, que tenía expectativas acerca de la comida. Desafortunadamente, fue una decepción. Los huevos revueltos era cuadrada y sin sabor, el tocino grasienta y las salchichas aspecto y sabor barato. Es completamente nos disuadió probar cualquiera de los postres. dejé que deseen nunca volver y pensando que es resultar ineficaz para un lugar que podría haber mucho potencial de la zona.

Esta cafetería es una singular combinación de 'chic' en mal estado y estaba impecablemente limpio. La comida es genial. El mejor sandwich de tocino que jamás sabor y variedad es gratuito. El único inconveniente es que tienes padres de mediana categoría hablando a gritos y educativo de sus hijos, pero si vas en la semana, puedes evitar eso. Por desgracia, han bloqueado un gran parte de una ventana con estantes de venta de alimentos. Es una pena, ya que se pierde mucho de luz natural y luces eléctricas deberán ser mantenidas en todo el tiempo - no muy respetuosa con el medio ambiente a ese respecto. Y también gloomier que necesita ser. Sin embargo, me encanta este café y soy un visitante regular.

Como se puede esperar de una ciudad Farm animada, este restaurante puede estar muy concurrida y ruidosa. Pero la comida es buena, el servicio excelente y todo el personal es amable y servicial. Para un café por la mañana es un descanso muy agradable de todo el Starbucks y costas estereotipada. Los animales fuera son una ventaja, como lo es el camino Thameside relajante.

This is a great, if slightly chaotic, cafe housed in the wonderful Surrey Docks Farm which is situated smack bang across the river from Canary Wharf. We turned up here at 12 noon sharp on our Saturday stroll along the Thames Path from Greenwich to Borough Market and we were lucky to grab the last available table. It's a small little room which probably fits in about 25 at a squeeze but there is plenty of outside seating if you are wrapped up well and don't mind the cold at this time of year. Like its sibling establishment North of the river this cafe has been influenced by the "agrituirsmo" movement. Expect fresh local produce, home style cooking and a rustic vibe. A multitude of old school tables and chairs, well-worn menus, daily specials chalked up on the blackboard and service from the young laid back staff who are very easy on the eye make this a great stop on your way into town. However, being situated in the middle of the Surrey Docks urban farm with its pigs, goats and other wildlife means that it also a magnet for hordes of buggies, babies and the obligatory middle class parents. Normally these folk are well enough behaved but you may find the outside area quite appealing after 5 minutes with a little darling screaming in your ear. The food here is excellent and I tucked into a lovely plate of perfectly cooked penne with a tasty slow cooked beef ragu, a delicate but deft use of cheese and herbs made this dish a real pleasure to savour. B had the pasta with pesto, goats cheese and a selection of roast vegetables which was also pretty good but suffered from the addition of over salted olives. The roast swede soup was so much better than it sounded, great depth of flavour and when combined with some bread was a meal in itself. The coffee here is also good. I had a couple of Americano’s which went down well and I have had a very good latte on a previous visit. B is a big fan of the non-alcoholic hot toddy and I must admit I kick myself every time I don't order one. The prices are excellent, in fact they border on the cheap, given the quality of the produce and the skilful cooking. Service is friendly if a little flaky; this is not a place to go if you are in a hurry or you have a great sense of your own importance. I would recommend a stroll along the Thames purely to have a good lunch at this lovely cafe - in my book that's praise indeed.