The best restaurants serving American food in Brompton Kensington and Chelsea London

Tuvimos el almuerzo más hermoso en Zelma Meats, tuvimos el plato para compartir filetes que era perfecto acompañado de las espinacas cremosas y el camote que también estaban deliciosos. Muy amable camarero Hassan que nos habló en árabe. Situado en el 5o piso de Harvey Nichols es ideal para visitar después de un largo día de compras en Knightsbridge.

The lady manager do not allow us to drink the juice from HARRODS FOODHALL. and Actually the drinks from here is sucks！

Absolutamente lleno lunes en octubre mitad de trimestre. Parecía grotty probablemente debido a la cantidad de gente allí. Otros clientes pelearon con nosotros por una mesa después de que habíamos esperado durante 30 minutos. Tramp se hizo cargo de un inodoro y se quedó dormido por lo que mi hijo tuvo que esperar mucho tiempo y estuvo cerca de tener un accidente. Cuesta aproximadamente £ 80 por 4 comidas (2 papas fritas pequeñas una mediana). No hay más opciones de bebidas que batidos o agua para los niños que no beben bebidas gaseosas. BLT era pobre con tocino duro y piedra fría, todas las hamburguesas eran extremadamente grasientas. Papas OK. Las tapas de los batidos no encajaban correctamente, así que la hija de 6 años se las arregló para derramar batidos por todo su único abrigo en un día lluvioso. Muy incómoda y generalmente horrible experiencia. El único aspecto redentor es que ahora todos podemos bromear sobre lo mucho que nos disgustan 5 chicos y a veces tomo fotos sorpresa de mi esposa junto a los resteraunts cuando caminamos junto a ellos por diversión. Desafortunadamente esto la hace un poco enojada. Nunca volvería a ningún lugar o recomendaría la experiencia a otros.

Few venues have more ratings of “Terrible” then all other ratings combined. This now defunct bar was hilarious if you knew what to expect, but quite horrific for many who wandered in. To suggest that Janet was eccentric does not begin to describe it. You can get a flavour from the reviews below (and her responses). Inasmuch as this bar was in a touristy location, I cannot imagine how many visitors have decided never to come to London again based on their experience in this one dive. The irony of it all is that you could have some (expensive) fun here if you caught it on the right night and knew what to expect. Sadly no more will we get to read her acerbic responses to those who dare to criticise her. Perhaps she will do me the kindness of writing now to accuse me of turning up with a lot of very drunk people who peed on the floor and threw drinks at her long-suffering staff whilst refusing to pay in advance for a ridiculous round of drinks before going to her disgusting toilet and writing graffiti on the wall (or other such outrage). Good luck Janet. No hard feelings – I had some good tomes there.