Ivan's Retreat in Lambeth

the grilled ricecakes and matcha were really good

Served by Gule she was very friendly and helpful

Se siente pesado escribir esta opinión porque siempre hemos apreciado este restaurante, cenando aquí innumerables veces y recomendándolo a muchos amigos. Pero esta vez, la experiencia nos dejó con el corazón roto. Recibimos comida en mal estado, esperamos más de una hora y media para comer y fuimos objeto de desalojos violentos y abusos verbales Pedimos dos pasteles, solo para descubrir que ambos estaban mohosos. Como se muestra en las fotos, el primer pastel tenía moho verde visible, mientras que el segundo pastel, cuando se volteó, se encontró que tenía dos copos de nieve, como parches de moho difuso. Estas manchas eran claramente visibles y distintas de la forma del glaseado de azúcar a la derecha. Además de esto, una de nuestras chicas pidió un desayuno, que tardó una hora y media en llegar y todavía se sirvió incorrectamente dos veces. Compartimos nuestra comida con ella, pero incluso cerca del final de la comida, todavía no había recibido su pedido. Después de la negociación, el personal acordó escribir una nota para reclamar que serán responsables si tenemos algún problema de salud, y se renunciaría a toda la comida. Pero más tarde, regresaron y dijeron que el propietario se había negado, alegando que el molde era problema del proveedor, no de ellos. Este cambio repentino, combinado con la actitud desdeñosa del personal, nos dejó inquietos. Con la esperanza de resolver las cosas, pedimos hablar con el propietario. Con su permiso, empezamos a grabar la conversación. Admitió que el primer pastel estaba mohoso, pero insistió en que las manchas en el segundo pastel eran solo glaseado de azúcar. Sin embargo, cuando pedimos ver el pastel de nuevo, las manchas blancas que se ven en la imagen se habían limpiado. Las cosas se intensificaron rápidamente. El propietario nos acusó de hacer un escándalo solo para evitar pagar y se volvió cada vez más hostil. Una de nuestras chicas no pudo soportar más la situación, decidió llamar a la policía. En este punto, el propietario comenzó a gritarnos, movió agresivamente los muebles, nos empujó al hombro y nos humilló frente a los otros clientes antes de echarnos. Después de que salimos, él todavía nos llamaba basura, ladrones, pedazos, y usando innumerables palabras f. Varios de nosotros nos quedamos llorando. Esperamos fuera del restaurante en el frío invierno y llamamos a la policía. Con la ayuda de la policía, logramos regresar al restaurante y terminamos el pago. El dueño se calmó y se disculpó. Explicó que había tenido un día estresante y que el mal comportamiento del personal podría hacer que la situación empeorara. Al final, el propietario prometió investigar a fondo la causa del moho e inspeccionar los otros pasteles por seguridad. También se disculpó con las niñas que quedaron en llanto y reflexionó sobre su comportamiento excesivamente emocional. Sin embargo, lo que dijo y lo que se comportó aún dejó una cicatriz en nuestros recuerdos. Todavía puedo ver a las chicas llorando de vez en cuando durante las semanas siguientes. Que ningún futuro huésped traiga a sus seres queridos aquí con alegría en sus rostros, solo para irse con lágrimas en sus ojos.

We were really looking forward to going here for dinner, we’d had a quick drink in the rose prior and wish we’d stayed there after our experience, much nicer ambience and friendlier staff. On arrival we were met by a tall bald gentlemen who abruptly told us we were too early (only 10mins) we would have to wait at the bar. This was fine, just a bit taken aback by his attitude. We were eventually seated and ordered our food which was mediocre at best, service wasn’t great and we were practically sitting on the lap of the people at the next table so crammed in. We only booked Black Dog as we were staying at Staybridge Suites and this was the nearest place for food, maybe we caught them on an off day but we certainly won’t be back nor would we recommend.