Indian Garden in Cambridge

The food was delicious and the service was outstanding I will come back again.

What a restaurant. Do not leave Cambridge without paying a visit - the food is outstanding and simply like no other. My husband had a vindaloo that was so tasty with the spices not being overwhelmed by the heat. The chilli chicken dish I had was to die for - I’m still relishing the lime / chilli / spice infusion - gourmet food but not gourmet prices. Service is also on another level - miss this restaurant at your peril!

Top hotel in Cambridge, absolutely to be recommended! Great location, super service, most friendly staff, modern spacious very comfortable rooms.

Super fast delivery great food thank you

No esperaba buena comida india en una ciudad universitaria. Mediocre pollo tikka masala y goma naan es típico en mi experiencia. Pero, estaba ansioso por la comida india después de haber estado en la carretera durante unas semanas, así que busqué en Google "restaurantes indios cercanos". Y encontré el "Barco de arroz". Bonito nombre, pensé, y comida de Kerala. Buenas señales (me encanta la comida de Kerala; ahí es donde crecí - - y no hay pollo tikka masala allí). Aun así, esto estaba a solo ocho minutos del Departamento de Derecho (de donde yo estaba empezando) y es, después de todo, una ciudad universitaria (es decir, comida mediocre). Y, cuando llegué allí sobre las 6: 30 pm, el lugar estaba vacío, no era una buena señal. Mediocridad, seguro. (El lugar de al lado tailandés estaba lleno y bullicioso y tuve la tentación de ir allí). Pero decidí arriesgarme. Y fui recompensado en espadas. Pedí el Beef Fry (muy raramente encontrado en restaurantes indios y auténticamente de Kerala) , parotta especial de Kerala, raita y encurtido de mango. Era demasiada comida para una persona, pero pensé que debería tener opciones en caso de que fuera comida mediocre para la universidad. Pero estaba delicioso. Los propietarios son encantadores y maravillosos - - Rita, una de las propietarias, cocinó la parotta ella misma (estaba en escamas de la mejor manera posible) y su marido cocinó la carne frita. Me encantó el pepinillo de mango y Raita también se comió cada bocado. (Y me alegré mucho de que me saltara la cena supuestamente elegante en la mesa alta de una de las universidades de Cambridge esa noche). ¡Gracias Rita!