Forum Room in Kensington and Chelsea

Restaurante sencillo, buen ambiente, servicio amable y comida bastante buena, teniendo en cuenta que es una cadena, lo recomiendo para una comida mientras recorres la ciudad, buen precio.

Mi esposa, su primo y yo comimos en el restaurante Regency (parte del DoubleTree Hilton en South Kensington) el 8 de abril de 2017.La zona del restaurante ofrece un buffet de desayuno muy bueno en las mañanas - gratis para los huéspedes del hotel Doubletree.Para la cena en el Regency, el servicio era excelente (aunque un poco lento en traer la comida, pero no importa, estábamos pasando un buen rato) y básicamente cerrado el restaurante (siendo la última gente allí). Entre los tres de nosotros tuvimos 2 8 onzas filete filetes (excelente, cocinado a la perfección en raras), 1 Cajún pollo especiado (primo de mi esposa, quien también tenía una orden de patatas fritas), una ensalada mixta para mi esposa y una ensalada césar de pollo para mí. Tres cervezas para mí y dos para el primo de mi esposa (mi esposa tomar vino) en conjunto ascendió a 136 libras. No está mal, teniendo en cuenta que era comida de alta calidad, y mucho.La zona del bar está muy bien - parte de la Regencia, pero se abre al vestíbulo del hotel. Durante el día sin tomar una copa allí.Gracias!

I used it for the breakfast buffet. There are also Chinese and Middle Eastern dishes. Satisfied. I went there for breakfast. They serve Chinese and Middle Eastern food. I was very satisfied.

Visité este lugar muchas veces a lo largo de los años, algunos de los mejores bistecs que he probado en mi vida.Imagine mi decepción cuando estuve en el área de South Kensington recientemente y quería presentarle a un amigo la experiencia de El Gaucho y lamentablemente descubrí que ya no estaba allí. El restaurante ahora es un restaurante georgiano llamado SHOTY.

I recently received an email from Casa Cruz announcing they now offer a Sunday roast, so I decided to give it a try. Unfortunately, it was a deeply disappointing experience and was soon to realise it was false advertising. What they served was a sad, empty plate of meat with a tiny drizzle of gravy—nothing else. No trimmings, no accompaniments—hardly what anyone would call a proper Sunday roast. When I asked about the missing elements, I was told sides were sold separately, which I wouldn’t have minded if any of the sides available resembled what you’d expect with a Sunday roast. Not one of them fit the bill. The experience felt like a missed opportunity for what could have been a standout addition to their menu. To add to the strangeness, the restaurant was playing continuous Arabic music. While I actually enjoy and listen to Arabic music, it felt completely out of place in an Argentinian restaurant, adding to the overall confusion and lack of cohesion in the experience.