Upstairs in Dundee City

Me encantó el ambiente. Fue muy realista y silencioso. Perfecto para salir con amigos o estudiar. Muy buenas vibraciones con la música de fondo y las decoraciones. La camarera fue muy amable con nosotros y charló con nosotros un rato. Gente muy agradable. Sus pasteles son realmente buenos, son muy sabrosos y se nota que están hechos a mano. Las mesas son grandes y los asientos cómodos. Hay mucho espacio. Muy buena iluminación natural, con grandes ventanales. ¡Definitivamente regresaré! ¡Recomiendo encarecidamente este lugar!

este es un ambiente muy pacífico y espiritual, y también un café. solía ir a clases de yoga allí, por lo que es posible que todavía estén disponibles

Un pequeño y encantador café escondido en el piso superior, un ambiente muy relajante y grandes ideas, ya que todos los beneficios fueron a la caridad. Fue administrado por voluntarios y la comida fue excepcional, sin duda volveremos

Fuimos a tomar una taza rápida de té y nos quedamos más de una hora. Tenía un delicioso tazón de sopa casera y pan, seguido de la más deliciosa friggata y ensalada. Mi esposo tenía pasteles de pescado caseros, dijo que era lo mejor que había probado. Los ingredientes son totalmente frescos y puedes probar que no hay problema. Fue muy tranquilo y acogedor, no dudo en recomendarlo. Es una pequeña sala de té sin importancia en la parte superior de las escaleras, pero bien vale la pena subir. Sería muy difícil encontrar comida tan buena incluso en un restaurante de 5 estrellas. Simplemente honesto a la bondad de la comida fresca a muy buen precio. Volveré

Fuimos temprano el sábado por la mañana y tenía un té verde y un avatar en una tostada. Simplemente un comienzo perfecto para el día. Música encantadora y amable y agradable en el fondo. Ambiente muy relajante y excelente lugar para relajarse. ¡Vuelvo enseguida! ?

We were warmly received as we stepped across the threshold at the top of the stairs. We walked into the peaceful quiet of the meeting hall with the calming statue of the Buddha. From there we went back into the shop and cafe area and chose gifts for friends from amongst the statuettes, joss stick holders and hand-painted cups. After that we sat and enjoyed a wholesome soup and bread in these peaceful surroundings. When we come back to Dundee again we'll definitely return here once more. Well worth a visit and the short climb up the stairs.

Had some lunch with friends, food was so delicious and fresh. The furntiutre is hand made from recycled palettes and the spacious, light atmosphere is refreshing. It is such a homely relaxing space that is so welcome in Dundee city.