Amar Café in Kensington and Chelsea

Hemos estado yendo a este lugar en diferentes ramas durante años. No sólo cumple con exactamente lo que se puede esperar. Siempre coherentes y simplemente no puede equivocarse en este lugar. Gran gusto y perfecta para compartir. Es uno de los mejores de pollo de rosticería, creo,

No es el tipo de restaurante que esperaría encontrar en un aeropuerto, más como Mayfair. El lugar es lo suficientemente agradable, aunque he oído que se debe renovar pronto. El personal era muy bueno, hablador y conocedor del menú. La cocina en sí es perfecta con excelentes panes para comenzar. También disfrutamos de una variedad de bocadillos que eran imaginativos y sabrosos. Los platos destacados incluyeron un impresionante plato de venado seguido de una ambiciosa receta de chocolate que ofrecía sabores de chocolate refinados y fuertes con texturas súper ligeras.Una experiencia realmente impresionante con un equipo de cocina en su juego.

All things considered (including the price), this is, pound for pound, one of the best restaurants in London and it is nothing less than a tragedy that it is shortly going to close. I feel very bad (particularly now) that I have not previously left a review. We have been there many times (including with groups who had never visited before) and the feedback has been ubiquitously (and rightly) glowing. The food is sensational (and significantly better than in a lot of "fancier" places that would charge at least twice as much) and Jonathan is an extraordinarily welcoming and charming host who enhances everyone's experience. They were very unlucky with COVID and historically this location has been difficult for restaurants. The restaurant has often not seemed as busy as it ought to be (given how good it is) and I can completely understand their decision. But Chelsea is about to lose an absolute jewel.

Mi amigo y yo estábamos me plantearía alojarme en un hotel cercano, pero no quería un caro desayuno caliente pesado. Comimos aquí seis veces. Tuvimos una ensalada de fruta fresca con un almendra croissant. Ensalada estaba recién cortadas cada vez pedimos, y las frutas frescas variado por lo que tenían ese día. El servicio era magnífico. Se dieron a conocer y siempre tenía una cálida bienvenida. En nuestro último día incluso nos dejaron pagar para llevar cruasanes para el día siguiente, y les para nosotros hasta que terminamos nuestro día de turismo.